BOGOTÁ.— A través de un decreto, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó reanudar las operaciones militares ofensivas contra los integrantes de esa guerrilla, con quienes no llegó a un acuerdo de paz.
En medio de un proceso de diálogo entre los rebeldes y el Gobierno, sede del poder ejecutivo colombiano, Petro consideró suspender el cese al fuego bilateral y temporal y temporal debido a desencuentros con la mesa de negociación.
Tras ganar las elecciones presidenciales en junio de 2022, Petro convirtió la promesa de alcanzar la paz con los grupos armados aún activos en ese país sudamericano en uno de los principales proyectos de su programa de gobierno, y efectivamente se han llevado a cabo varias mesas con el ELN en busca de ese objetivo.
Sin embargo, ni Bogotá ni la fuerza insurrecta han alcanzado acuerdos consolidados en el proceso de pacificación de país, que ha encarado la presencia de grupos armados rebeldes durante décadas, con el principal foco en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), firmantes de acuerdos de paz con las autoridades en 2016.
En un comunicado, el Ejército de Liberación Nacional consideró que el cese al fuego decretado por Petro el 31 de diciembre de 2022, que estaría vigente seis meses, fue una medida irrespetuosa de los temas y procedimientos acordados en las conversaciones, desarrolladas en Caracas, Venezuela.
Este martes 10 de enero, un día después de la expresión de descontento del ELN, la revista colombiana Semana divulgó un decreto presidencial que suspende la determinación del cese al fuego y ordena la reactivación de acciones contra la fuerza rebelde.
«Se continuará con el cumplimiento de la función y obligación constitucional y legal de la fuerza pública de preservar la integridad del territorio nacional, el orden constitucional legal y asegurar las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas en todo el territorio nacional», emite el documento ejecutivo.