SANTIAGO.-La expresidente Michelle Bachelet justo antes de dejar el poder había enviado al Congreso de Chile un proyecto de ley que buscaba una reparación económica para las víctimas de prisión política y tortura durante la dictadura de Augusto Pinochet.
El proyecto fue retirado por su reemplazante, Sebastian Piñera, quien justifico la medida diciendo que el proyecto “no contaba con financiación”. El ley proponía una “un aporte único de carácter repertorio a las víctimas de prisión política y torturas reconocidas por el Estado de Chile” de tres millones de pesos (alrededor de 5.000 dólares).
De este proyecto se verían beneficiadas cerca de 27.952 víctimas directas de torturas y 4.245 sobrevivientes con un costo total para el Estado chileno de 91.498 millones de pesos (cerca de 153 millones de dólares) en tres años de aplicación.
Gonzalo Blumel, ministro secretario general de la Presidencia aseguró que “es un proyecto que se presento de forma tardía, lamentablemente no financiado y la responsabilidad que tenemos como Gobierno nos obliga a tener que retirarlo” aseveró el funcionario.
La decisión fue tomada entre fuertes cruces en la Cámara de Diputados, cuando el diputado ultraconservador Ignacio Urrutia señaló que sus beneficiados eran “terroristas con aguinaldo” lo que provocó el retiro de toda la oposición de la sala de diputados.
La dictadura de Pinochet dejó más de 3.200 muertos y desaparecidos.