PLATO: la misión que buscará tierras habitables en otros planetas

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NASA.— ¿Existen otros planetas capaces de albergar vida en el universo? El satélite PLATO se lanzará a finales de 2026 para buscar planetas similares a la Tierra, evaluando con gran precisión su tamaño, masa y edad. Desde el descubrimiento del primer exoplaneta, 51-Pegasi-b, en 1995, los científicos han identificado alrededor de 5,700 planetas fuera de nuestro sistema solar, y esa cifra sigue en aumento.

Ana Heras, responsable científica del programa PLATO en la Agencia Espacial Europea (ESA), comenta que, aunque la detección de exoplanetas es crucial, aún no se tiene certeza sobre su composición o si son rocosos, planetas acuáticos o supertierras. Conocer mejor estos cuerpos es fundamental para saber si algunos se encuentran en una «zona habitable», es decir, a una distancia de su estrella que permita la existencia de agua líquida, una condición clave para la vida.

PLATO (PLanetary Transits and Oscillations of stars) buscará exoplanetas similares a la Tierra alrededor de estrellas parecidas al Sol, determinando su tamaño con un margen de error del 3%, su masa con más del 10% de precisión, y su edad con una exactitud del 10%. El telescopio espacial, actualmente en construcción en Cannes, Francia, será lanzado en diciembre de 2026 y operará a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra en el punto Lagrange-2, un lugar estable desde el punto de vista gravitacional, donde también se encuentra el telescopio James Webb.

Desde esa ubicación, PLATO observará un amplio sector del cielo del hemisferio sur, analizando 200,000 estrellas ubicadas a mil años luz. Utilizando 26 cámaras, capturará imágenes cada 25 segundos durante dos años para detectar variaciones en la luminosidad de las estrellas, conocidas como tránsitos, que indican el paso de un planeta frente a su estrella.

Estas observaciones ayudarán a determinar el tiempo que tarda el planeta en orbitar la estrella, su inclinación y tamaño. La larga duración del estudio permitirá a los astrónomos observar los planetas más interesantes al menos dos veces, aquellos que tardan un año en completar su órbita y que podrían estar en zonas habitables.

Desde la Tierra, otros telescopios podrán medir la masa de los exoplanetas utilizando espectrógrafos de alta precisión para observar cambios en la longitud de onda de la luz emitida por las estrellas. Estas variaciones reflejan la influencia gravitacional de los planetas en su estrella. Cuanto mayor es la oscilación, más grande es el planeta.

Conociendo el tamaño y la masa de un planeta, los científicos pueden calcular su densidad y determinar si es de tipo rocoso. PLATO también medirá la edad de las estrellas, y por ende de los planetas, utilizando astrosismología, que analiza las vibraciones en la superficie estelar.

La misión de PLATO, con una duración inicial de cuatro años, será seguida en 2029 por el satélite Ariel, cuya tarea será estudiar con detalle las atmósferas de los exoplanetas.