GÉNOVA.- Italia declaró jornada de luto nacional y realizó un funeral de Estado en homenaje a las 42 víctimas del derrumbe del puente Morandi, en Génova. Miles de personas participaron de la ceremonia religiosa. Sergio Mattarella, presidente, varios miembros del Ejecutivo también estuvieron presentes.
Familiares y allegados de los fallecidos tuvieron diferentes reacciones tras el gesto del Estado. «Mi hijo no murió, fue asesinado porque el Estado no cuidó de sus ciudadanos. Y no es solo mi hijo el que está muerto, 40 personas han fallecido y todavía siguen buscando», afirmó Roberto Battiloro, padre de una de las víctimas.
Solo la mitad de las familias asistieron. Muchos optaron por funerales privados, una minoría por ceremonias mas íntimas y otros boicotearon el acto constitucional ya que creen que el Estado es el responsable de la tragedia.
«Estos chicos no pueden ser considerados como un mero número. El Estado no ha protegido a sus ciudadano. Mi hijo no ha muerto, ha sido asesinado», dijo Roberto Battiloro, padre de Giovanni, otro fallecido, en el velorio privado que se llevó a cabo el viernes.
En marco del mismo acto, el arzobispo de Nápoles dijo: «No se debe morir por negligencia, por incuria, por irresponsabilidad, por superficialidad, por burocratismo, por inedia. Porque ésta es la verdadera violencia».
La ceremonia Estatal se llevó a cabo el medio día de este sábado en un pabellón de la Feria de Génova. En total 5.000 personas, entre ellas 18 familias de las victimas, y 400 unidades policiales participaron de la jornada. Allí, el presidente de la Cámara de los Diputados, Roberto Fico, pidió disculpas en nombre de todo el Estado italiano.
«Hoy los familiares de las víctimas nos han enseñado mucho. Aunque no haya sido mi culpa, pido disculpas en nombre del Estado italiano por todo aquello que podría no haber hecho en los últimos años. Las palabras de disculpas son siempre importantes. Y si habrá verdad, habrá justicia», expresó.
Además de Mattarella también asistió la presidenta del Senado Maria Elisabetta Casellati; el primer ministro, Giuseppe Conte; el presidente de la Cámara de los Diputados, Roberto Fico, y los vicepresidentes del Gobierno, Luigi Di Maio y Matteo Salvini. También Antonio Tajani, el presidente del Parlamento Europeo y el genovés Beppe Grillo. Los ministros italianos de administración pública, Defensa y Justicia también participaron de la ceremonia.