VARSOVIA.- Los ciudadanos de Polonia acudieron este domingo a votar en unas disputadas elecciones presidenciales que han revelado las profundas divisiones políticas del país y que determinarán sus futuras relaciones con la Unión Europea.
Andrzej Duda, actual mandatario, aliado de los nacionalistas del partido gobernante Ley y Justicia (PiS, en polaco), se enfrenta al alcalde liberal de Varsovia, Rafal Trzaskowski, tras una campaña en la que se han ofrecido visiones opuestas sobre el futuro de la nación.
La reelección de Duda es crucial para que el Pis profundice sus reformas del Poder Judicial, que la Unión Europea considera que buscan aumentar el control político sobre los tribunales.
Duda tiene el poder del veto y Trzaskowski, que ha dicho que busca una Polonia más abierta, ha prometido que si gana bloqueará una legislación que cree que socavaría las normas democráticas.
“Estas elecciones son importantes porque serán cruciales para los próximos 30 años en Polonia”, dijo un votante desde uno de los colegios electorales en Varsovia.
Aunque Duda prometió durante su campaña estar con junto a los débiles, los críticos dicen que su discurso se ha basado en la homofobia y el antisemitismo.
Duda ha comparado lo que llama “ideología” LGBT con el adoctrinamiento comunista de la era soviética, mientras que la televisión estala, portavoz de las políticas del gobierno, ha utilizado el sensible tema de la restitución de la propiedad de los judíos para atacar al opositor Trzaskowski.
Por su parte, el joven alcalde de Varsovia asegura que busca una Polonia más tolerante y ha criticado el discurso “fascista” del PiS, al tiempo que ha prometido eliminar el canal de noticias estatal TVP Info.