WASHINGTON.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, afirmó este miércoles que hay “una posibilidad sustancial” de que el líder opositor Alexei Navalny haya sido envenenado como parte de una operación organizada por altos funcionarios del gobierno ruso.
“Creo que todo el mundo ve esa actividad tal como es. Cuando ven el intento de envenenar a un disidente, reconocen que hay una probabilidad substancia de que realmente provenga de los altos cargos rusos, creo que no está bien para los rusos”, dijo Pompeo en una entrevista con Ben Shapiro.
El jefe de la diplomacia estadounidense aseguró que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos “han dejado claro” a Moscú que esperan que persiga a los responsables del intentar asesinar a Navalny.
“Nosotros también haremos todo lo posible para llegar a una conclusión sobre quien es responsable”, prometió Pompeo, quien rechazó confirmar si Washington tomará represalias con Moscú por lo ocurrido.
Las declaraciones del diplomático estadounidense contradicen las de Donald Trump, quien la semana pasada dijo no “haber visto ninguna prueba” de que Navalny haya sido envenenado y aseguró que si eso se confirma, se enfadará “mucho”, pero no llegó a amenazar al Kremlin con ninguna consecuencia por el suceso.
Estados Unidos adoptó una postura mucho más blanda que la de Alemania y el resto de sus aliados en la OTAN, que exigieron a Rusia cooperar con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en una investigación internacional e imparcial sobre el intento de asesinato de Navalny.
Trump no ha vuelto a hablar sobre el asunto; pero apenas este martes Pompeo urgió a Moscú a esclarecer el ataque contra Navalny en un comunicado que se emitió luego del encuentro de ministros de Asuntos Exteriores del G7, en el que se incluye Estados Unidos.
Según la información entregada por Alemania al G7, Navalny fue atacado con un agente químico del grupo Novichok, una sustancia desarrollada por la Unión Soviética.
Esa misma sustancia se utilizó contra el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en el Reino Unido en 2018.
En la mañana de este jueves, Moscú rechazó la insinuación sobre implicación de funcionarios rusos en presunto envenenamiento del opositor ruso, según declaró Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.