PARÍS.- Este martes Emmanuel Macron, presidente francés, le concedió el permiso de residencia a Mamoudou Gassama, el joven maliense que escaló cuatro pisos para rescatar a un niño de cuatro años de una caída mortal.
El jefe de Estado calificó a Gassama como un «Héroe», lo invitó al Elíseo y le comunicó que regularizaría su situación a modo de premio ya que el «Spiderman malí» es un inmigrante indocumentado de 22 años que llegó al país en septiembre de manera ilegal.
A pesar de que durante el encuentro Macron aclaró: «No podemos simplemente entregarle documentos a todos los que vienen de Mali, de Burkina (…) Les otorgaremos asilo si están en peligro, pero no por razones económicas.», y luego ante la prensa dijo que «Un acto excepcional no cambia la política», no pudo detener las críticas.
Muchos sectores criticaron su acción diciendo que es contradictoria a la ley de migración que se impondrá en el país, la cual expulsará a quienes no tengan derecho de asilo, mejorará las condiciones de quienes estén en situación regular y condenará con un año de cárcel el cruce ilegal de fronteras.
Desde la política e incluso varias ONG dijeron que fue un acto de hipocresía que usó para ocultar la perversa ley migratoria. Entre otras figuras públicas, la senadora Esther Benbassa (de Europa Ecología-Los Verdes) dejó un mensaje al respecto en su cuenta de Twitter:
«Emmanuel Macron recibe a Mamoudou Gassama, el heroico migrante. Mientras tanto, su policía continuará persiguiendo a todos sus hermanos de la desgracia y hostigará a la solidaridad que viene en su ayuda. Siniestra e inmoral comedia de poder sin principios».