BRAUNSCHWEIG.- La justicia alemana multó a la empresa multinacional Volkswagen por manipular las emisiones de sus vehículos diésel. Ahora, deberá pagar un monto de 1.000 millones de euros.
La Fiscalía de Braunschweig comprobó las irregularidades cometidas por el grupo, quien aceptó la multa y no presentará ningún tipo de objeción.
Esta no es la única sanción que la empresa sufrió. Hasta el momento llevan gastados cerca de 26.000 millones de euros en multas, cubrir acuerdos extrajudiciales, y reparar los vehículos afectados.
El motivo del escándalo es porque desde el años 2007 más de 10,7 millones de vehículos estaban equipados con un programa ilegal para limitar sus emisiones contaminantes y para que así no se detectaran irregularidades durante controles medioambientales.