PORTUGAL.- Autoridades portuguesas escoltaron este lunes a los primeros convoys de camiones cisterna para abastecer centenares de estaciones servicio vacías. Tras el inicio de una huelga indefinida de camioneros de transporte de carburante.
Bajo protección policial, los camiones partieron desde un centro de distribución de Aveiras, en las afueras de Lisboa. Un piquete de una treintena de trabajadores en el exterior intentó impedirlo.
Los sindicatos en huelga, que reclaman subidas salariales, acusaron a las empresas de transporte de presionar a los conductores para convencerlos de renunciar a la protesta. Así como de trabajar más allá de los servicios mínimos impuestos por el gobierno.
Anticipándose a los problemas de abastecimiento, numerosos automovilistas llenaron el tanque antes del inicio de la huelga, lo que disparó el precio del combustible al doble. Según el gobierno portugués.
Este lunes a medio día, un 15% de las 3.000 gasolineras del país estaban totalmente vacías.
El Ejecutivo tomó medidas para limitar el impacto de la protesta. Por ejemplo, declaró la “situación de crisis enérgica” hasta el 21 de agosto, lo que permitirá racionar la venta desde este lunes.
Asimismo estableció un dispositivo de servicios mínimos que garantice un abastecimiento del 50%, el 100% en las 400 estaciones con más afluencia. Al igual que en servicios de urgencia, aeropuertos y fuerzas del orden.