JERUSALÉN.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, recibió el miércoles una demora de tres meses, hasta octubre, para una audiencia en la que argumentará contra el plan del fiscal general para acusarlo por cargos de corrupción.
Los abogados de Netanyahu solicitaron un aplazamiento hasta mayo de 2020 para darles más tiempo para examinar las pruebas en tres casos de corrupción, en los que el mandatario niega haber cometido irregularidades, informó la oficina del fiscal general Avichai Mandelblit.
En una carta a uno de los abogados de Netanyahu que fue divulgada a los medios de comunicación, Mandelblit anunció un cambio de la fecha de julio a octubre. Agregó que una mayor demora, la de un año a partir de ahora, «perjudicaría el interés vital del público en decidir lo antes posible» si se debe emitir una acusación.
En el cargo durante la última década, Netanyahu ganó un quinto mandato en abril, a pesar de que Mandelblit anunció en febrero que tenía la intención de acusarlo de fraude y soborno, en espera de una audiencia.
El líder de la derecha, que se convertirá en el primer ministro de Israel con más años de servicio, calificó las acusaciones de «caza de brujas» y dijo que no tiene intención de renunciar si está acusado, con un mandato público renovado para gobernar.
Netanyahu, que encabeza formalmente un gobierno interino, está tratando de formar una nueva coalición con los partidos de derecha, ultranacionalistas y ultraortodoxos que le darían el control de 65 de los 120 escaños del parlamento.
Según la ley, tiene hasta el 29 de mayo para informar al presidente Reuven Rivlin de la formación de un nuevo gobierno. Si falla, lo que los comentaristas políticos dicen que es poco probable, Rivlin puede pedirle a otro líder del partido que lo intente.
Con un nuevo Parlamento ya juramentado, los miembros del partido Likud de Netanyahu han dicho que trabajarán para otorgarle la inmunidad parlamentaria de la fiscalía mientras se desempeña como primer ministro.
Los legisladores también han estado defendiendo una legislación que anularía cualquier fallo de la Corte Suprema que rescindiera la inmunidad. La oposición ha descrito cualquier intento de proteger a Netanyahu o poner limitaciones a la corte suprema de Israel como amenazas a la democracia israelí.
Posponer la audiencia con Mandelblit podría aliviar la presión de los leales a Netanyahu para acelerar los movimientos de inmunidad en el Parlamento en los primeros días de un nuevo gobierno.
En una de las investigaciones en su contra, Netanyahu es sospechoso de haber recibido regalos de hombres de negocios adinerados, incluyendo champán y cigarros. En un segundo caso, se afirma que negoció un acuerdo con el propietario del diario más vendido de Israel, Yedioth Ahronoth, para obtener una mejor cobertura a cambio de una legislación que ralentizaría el crecimiento de un diario rival.
Netanyahu también es sospechoso de otorgar favores regulatorios a la compañía de telecomunicaciones líder del país, Bezeq Telecom Israel, a cambio de una cobertura positiva en un sitio web de noticias controlado por el expresidente de Bezeq.
