SEÚL.— El presidente electo de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, afirmó este jueves que mantendrá la puerta “siempre abierta” para el diálogo con Corea del Norte, aunque también advirtió con una “severa” respuesta ante el país vecino si fuera necesario.
El conservador Yoon, vencedor de los comicios presidenciales celebrados en la víspera por un ajustadísimo margen de votos, anunció este jueves algunas de las líneas generales del nuevo Gobierno que encabezará, durante una comparecencia ante la prensa local.
El líder del Partido del Poder Popular (PPP) afirmó que su victoria electoral “refleja una llamada a la reforma, a la restauración de la justicia y al sentido común”, así como “un clamor de los votantes para hacer políticas de unida, y no de división”.
En cuanto a Corea del Norte, Yoon advirtió de que responderá de “forma severa” a acciones ilegales o que vulneren “los principios”, aunque también se mostró abierto a las conversaciones con el régimen que lidera Kim Jong-un.
Yoon, aunque llega al poder con un tono más duro contra Pyongyang que el del presidente saliente, Moon Jae-in, expresó así su intención de mantener viva la opción del diálogo, que permanece en punto muerto desde la cumbre fallida de 2019 entre Donald Trump y el líder norcoreano.
Yoon, quien está previsto que asuma el cargo el próximo 10 de mayo, también se refirió a China, país con el que aspira construir una relación de “respeto mutuo”.
Sobre Japón, país con el que los lazos se han deteriorado en los últimos años, Yoon dijo que trabajará para lograr “una relación que mire hacia adelante”.