MADRID.— Las empresas privadas de España proyectan una contracción de la actividad comercial en 2023, según el informe Global Business Outlook S&P Global que se dio a conocer este 14 de noviembre.
En octubre pasado, la actividad arrojó un resultado neto negativo, del -1%, frente al +18% registrado en junio. Es el nivel más bajo desde 2009, año en que fue publicado el primer informe.
➡️En 2023, la #inflación en España seguirá la senda descendente iniciada en verano, con una previsión de reducción hasta 4,8%, inferior a la media de la eurozona
➡️Se sigue creando #empleo y bajando el paro
➡️Continúa el proceso de reducción del déficit y la deuda pública pic.twitter.com/lAgWyHInrY— Gonzalo García (@gongarand) November 11, 2022
Los fabricantes se mostraron especialmente pesimistas, con el resultado neto correspondiente del -9%. El sentimiento de proveedores de servicios, si bien se mantuvo en territorio positivo (+1%), bajó al mínimo de los últimos diez años.
«La inflación, el deterioro del poder adquisitivo de empresas y hogares a la par con la incertidumbre generalizada económica y política, todo sirvió para socavar la confianza. Con la presión de los costos tendiendo al alza y la caída de nuevos negocios, la rentabilidad se va a deteriorar, y las empresas anticipan caídas tanto de empleos como de inversión en el próximo año», constata S&P Global en una nota de prensa.
La inflación, vinculada a los altos precios de la energía, el conflicto en Ucrania y la continua escasez de materiales siguen siendo el factor dominante que pesa sobre la confianza empresarial.
Los informes Global Business Outlook de S&P Global se basan en una encuesta de casi 12.000 fabricantes y proveedores de servicios que dan su opinión sobre las condiciones comerciales futuras. Son elaborados tres veces al año con la recogida de datos en febrero, junio y octubre.