Programa nuclear iraní impulsa la acción europea

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BRUSELAS.— Inquietas por la evolución del programa nuclear iraní, las potencias europeas han decidido tomar la iniciativa y presentar una resolución de condena contra Teherán ante el consejo de gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

La reunión se abre este lunes en Viena, y el documento presentado se votará durante la semana. Los diplomáticos interrogados por la AFP citaron «la urgencia de reaccionar ante la gravedad de la situación».

Según el OIEA, que se encarga de verificar que el programa nuclear iraní tenga sólo fines civiles y no militares, la República Islámica es el único país no poseedor del arma atómica que enriquece uranio al 60% y acumula existencias cada vez mayores.

El umbral se acerca al 90% necesario para fabricar un arma atómica, y supera con creces el máximo autorizado de 3,67%, que equivale a lo que se usa para producir electricidad. Teherán niega querer dotarse de una bomba y asegura que su programa atómico es estrictamente civil.

Pese a esta situación, la junta de gobernadores de la agencia de la ONU, integrada por 35 países miembros, no ha presentado ninguna resolución desde noviembre de 2022. Durante la última reunión en marzo, Reino Unido, Francia y Alemania prepararon un texto, pero ante la falta de apoyo de Washington, decidieron abandonarlo. Oficialmente, Estados Unidos niega estar obstaculizando los esfuerzos de sus aliados europeos. Pero al mismo tiempo, teme que tal acción pueda exacerbar las actuales tensiones geopolíticas en Oriente Medio, especialmente en vísperas de las elecciones presidenciales de noviembre.

Los diplomáticos interrogados por la AFP ya no ven sostenible esta política debido a meses de escalada nuclear y creen que «la posición estadounidense podría evolucionar» antes del voto previsto a lo largo de la semana.

Las relaciones entre Irán y el OIEA se han deteriorado, y la agencia nuclear de la ONU se enfrenta ahora a dificultades para garantizar el «carácter exclusivamente pacífico» del programa nuclear iraní. Su director general, el argentino Rafael Grossi, viajó al país a inicios de mayo para reanudar el diálogo, exigiendo «resultados concretos lo antes posible». Pero la muerte del presidente Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero el 19 de mayo puso las conversaciones en suspenso. Dos diplomáticos creen sin embargo que se trata de un falso pretexto y que ha llegado el momento de intensificar la presión sobre Irán.

La resolución, a la que AFP tuvo acceso, resume todos los puntos en disputa. En primer lugar, la presencia de restos inexplicables de uranio en dos emplazamientos no declarados. Es «esencial y urgente» que Teherán aporte razones «técnicamente creíbles», señala el texto. Irán también debe explicar por qué rechazó dar acreditaciones a algunos inspectores de la OIEA y volver a conectar las cámaras de vigilancia «sin demora». El documento resalta además las «preocupaciones» alrededor de las «recientes declaraciones públicas en Irán sobre las capacidades técnicas del país de producir armas nucleares, y posibles cambios en su doctrina nuclear».

La República Islámica ha abandonado gradualmente sus compromisos incluidos en el acuerdo internacional de 2015 sellado con Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Alemania y Reino Unido. El pacto, conocido por sus siglas JCPOA, debía proporcionar un marco para las actividades nucleares de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales. Pero perdió vigencia tras la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018 durante el gobierno del republicano Donald Trump. En el verano de 2022 fracasaron las discusiones para tratar de revivirlo.

Con esta iniciativa, los países europeos «demuestran que vuelven al juego» y que «no se dejan engañar» por las intenciones de Irán, declaró a la AFP Héloïse Fayet, investigadora del Centro de Estudios de Seguridad del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (Ifri). Estados Unidos, en cambio, prefiere «no echar leña al fuego», en un momento en que Oriente Medio se ve sacudido por la guerra entre Israel y el movimiento palestino Hamás, aliado de Irán, en la Franja de Gaza. Según Fayet, tal vez «habría sido preferible esperar a que se estabilizara el sistema político iraní», con la elección del nuevo presidente el 28 de junio.

Para Rusia, que se ha acercado mucho a Irán en los dos últimos años, esta «resolución antiiraní (…) sólo puede agravar la situación», advirtió el domingo en X su embajador ante las organizaciones internacionales en Viena, Mijail Ulianov.