NAIPYIDÓ.- Los llamados a la desobediencia civil se multiplicaron este miércoles en Birmania, como una respuesta de los ciudadanos al “golpe de Estado” llevado a cabo por el Ejército y que puso a fin al corto periodo democrático del país.
El Movimiento de Desobediencia Civil fue puesto en marcha por el grupo de activistas Yangon Youth Network, uno de los más grandes del país “como respuesta inmediata” al golpe.
Este miércoles, especialistas, enfermeros, odontólogos, médicos y otro personal sanitario de 74 hospitales de más de 30 ciudades de ese país se sumaron al paro en una de las primeras movilizaciones tras la asonada militar el pasado lunes.
La convocatoria fue lanzada la víspera por un grupo de médicos de la ciudad de Mandalay, en el norte del país, con el propósito de no trabajar para un “gobierno golpista”.
Displays of anger at coup in Myanmar growing. https://t.co/XTziiFFKx7
— Linda Mottram (@LindaMottram) February 3, 2021
Tras dos días del golpe de Estado, condenado internacionalmente, emergieron las primeras señales de residencia en las redes sociales.
Este martes por la noche, en el barrio comercial de Rangún, la capital económica, los habitantes protestaron con un cacerolazo y haciendo sonar las bocinas al grito de “¡Viva la madre Suu!”.
Sin embargo, el miedo a represalias es palpable en este país que ha vivido, desde su independencia en 1948, bago el yugo militar durante casi 50 años.
En respuesta a las protestas, el Ministerio de Información publicó un comunicado en el que advertía a los medios y a los ciudadanos para no difundan “rumores en las redes sociales” o “incitaran disturbios”.