CARACAS.- Venezuela vivió en marzo dos apagones masivos, el primero el 7 de marzo que se extendió por cinco días, y luego uno el 25 por tres días, que dejó en tinieblas a amplias zonas del país y además interrumpió el bombeo de agua.
Sin embargo, hay algunas zonas de la nación bolivariana que se mantienen sin energía, mientras que otras regiones reciben el servicio por unas pocas horas, según información de usuarios en las redes sociales, lo que ha provocado protestas.
Maduro respondió a las prolongadas interrupciones del suministro eléctrico que azotan a casi todo el país ordenando el racionamiento y la reducción de la jornada laboral de ocho a seis horas para deslastrar la red de energía nacional.
Asimismo, el gobierno venezolano pidió a Rusia repuestos para solventar los problemas que sufre el sistema eléctrico que el Ejecutivo le atribuye a “actos de sabotaje”.
“Ya tenemos algunas peticiones para Rusia para el suministro de piezas de repuesto para el sistema eléctrico, a fin de superar los daños que causaron a nuestro sistema de generación y distribución en el ámbito de la energía eléctrica”, señaló el ministro de Agricultura, Wilmar Castro Soteldo, quien se encuentra en Rusia en el Foro ruso-venezolano como informó Último Cable.
A todo esto cabe sumarle que un informe detalló que la crisis humanitaria sin precedentes causada por el colapso del sistema de salud en Venezuela amerita una respuesta a gran escala de Naciones Unidas, sostienen las dos organizaciones que presentaron dicho reporte.
De igual manera, usuarios en las redes sociales han reportado que Maduro está haciendo uso de civiles armados y de las FAES, una especie de escudaron de la muerte dentro de la Policía Nacional Bolivariana que se caracterizan por usar uniformes negros y mantener la cara cubierta.
Expertos sostienen que esto puede significar que el Gobierno no está seguro de la lealtad de los cuerpos convencionales a cargo de velar por el orden público. “Creo que Maduro le interesa desalentar las protestas sociales porque teme que su generalización pueda poner en riesgo la estabilidad del propio régimen”, sostiene un experto.
