PARÍS.- El Parlamento de Francia aprobó una nueva ley de orden público conocida como «ley anti alborotadores» la cuál amplió los permisos de las fuerzas de seguridad a la hora de apaciguar las manifestaciones y cualquier otro tipo de concentraciones públicas.

En concreto, la futura ley dará más poderes para prohibir manifestaciones o incluso impedir la participación de personas determinadas. Además, aumentará las sanciones a quienes infrinjan las disposiciones de las autoridades y se ajustarán los controles sobre los objetos que pueden llevarse a las marchas.

La normativa contó con 387 votos a favor, 92 en contra y 74 abstenciones sin embargo aún resta llevar el texto definitivo al Senado y esperar que lo conviertan en ley.

A pesar de este éxito, decenas de diputados de La República en Marcha (LREM) consideran que se trata de una reforma peligrosa la cual limitará el derecho de manifestación y de libre expresión. El Ejecutivo, por su parte, aseguró que se trata de medidas imprescindibles para evitar olas de destrozos y heridos similares a las ejecutadas por los chalecos amarillos en los últimos meses.

En relación a esto, días atrás el Consejo de Estado de este país aprobó que la Policía continúe con el uso de pelotas de goma para dispersar manifestantes a pesar de las graves denuncias por causar heridas.

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Las autoridades creen necesario utilizar este tipo de herramientas para reprimir a los violentos. Si bien tienen vía libre para hacer eso de las mismas, ante las graves denuncias y la cantidad de heridos se implementarán más cámaras para captar los momentos de tensión.