SEVILLA.- Vecinos de una localidad de Sevilla quemaron y dispararon en el día de ayer a un muñeco del ex presidente catalán, Carles Puigdemont. El hecho ocurrió durante la «Quema de Judas», una tradición de este lugar que sucede cada Semana Santa a fin de graficar la muerte de un personaje público.
En los videos difundidos por los propios participantes de la celebración se observa que, además de la similitud con el ex mandatario, también había banderas catalanas y lazos independentistas.
Las imágenes se difundieron rápidamente por las redes sociales y generaron el repudio de quienes apoyan la separación de Cataluña y España. Incluso, el propio Puigdemont habló en su cuenta de Twitter sobre lo sucedido.
«No ha sido ninguna anécdota ni obra de una minoría. Ha sido una actividad oficial, amparada por las autoridades socialistas locales. Se ha utilizado, incluso, munición real con la participación de la policía local», denunció en principio.
Normalment tinc tendència a respectar les mostres d’ironia i sarcasme que s’han anat produint arreu de l’Estat perquè formen part de la llibertat d’expressió. Aquesta, a diferència de les altres, no la puc respectar, per dignitat personal i per decència democràtica.
— Carles Puigdemont (@KRLS) April 21, 2019
Luego, en otro tweet, agregó: «Normalmente tengo tendencia a respetar las muestras de ironía y sarcasmo que se han ido produciendo en todo el Estado para que formen parte de la libertad de expresión. Ésta, a diferencia de las otras, no la puedo respetar, por dignidad personal y por decencia democrática». A su criterio, también consideró que no solo se lo quiso fusilar a él sino también a todo lo que conlleva la independencia.
https://twitter.com/CharlesAlegret/status/1119956924534075393
Quim Torra, actual presidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña, también se refirió mediante su cuenta de Twitter a los hechos y los calificó como asquerosos e intolerables. Varios usuarios de la red social respondieron a los dichos del independentista con fotografías de manifestaciones de ellos donde se quemaron banderas españolas y fotografías del Rey, entre otras acciones, y lo llamaron hipócrita.