CARACAS.- Hasta hace algunas semanas pocos habían oído hablar de Juan Guaidó, quien paso de ser un joven diputado de oposición, a presidir la Asamblea Nacional de Venezuela el pasado 5 de enero.
Su nombre ya no es sólo conocido en toda Venezuela sino en varias partes del mundo, y se ha convertido en una figura clave para la oposición en su confrontación con el presidente Nicolás Maduro, considerado por varios dentro y fuera del país como “dictador”.
Hace algunos días, una docena de países latinoamericanos reunidos en el llamado Grupo de Lima no sólo desconoció la reelección de Maduro para un segundo sexenio, sino que exhortó al mandatario a que le entregara la presidencia a Guaidó y se convocaran a nuevas elecciones presidenciales.
El apoyo y reconocimiento de mandatarios de la región como Sebastián Piñera de Chile, Mauricio Macri de Argentina e Iván Duque de Colombia así como también el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, han sostenido conversaciones telefónicas con el jefe del Congreso, hecho que ha generado gran irritación dentro de las filas del oficialismo.
Asimismo, Guaidó aseguró el viernes pasado que estaba dispuesto a asumir la presidencia. Sin embargo, sostuvo que debe ser el pueblo, las fuerzas armadas y la comunidad internacional “que nos lleven a asumir claramente el mandato”.
El presidente de la encuestadora local Datanalisis, Luis Vicente Léon, señaló que la posibilidad de que Guaidó se declare presidente interino es popular entre las bases opositoras, los exiliados y sus partidarios extranjeros conservadores, pero sostuvo que no necesariamente se traducirá en que Maduro pierda el control que tiene sobre las instituciones, la industria petrolera y especialmente el Ejército, el árbitro tradicional de las disputas políticas en ese país sudamericano.
Asimismo, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, ya le guiño el ojo a Guaidó, al que incluso llamó “presidente interino” de Venezuela.
Para la oposición Guaidó es político poco experimentado y con un discurso en ocasiones ambiguo, mientras que otros lo ven como un constructor de consensos, un gran organizador y un integrante de la nueva generación política que surgió tras las protestas estudiantiles de 2007 y que podría darle un nuevo aire a la devastada oposición venezolana.
Guaidó estudió ingeniería industrial en la Universidad Católica de Caracas e hizo estudios de posgrado en gerencia pública en la universidad George Washington en Estados Unidos y en el Instituto de estudios Superiores de Administración de Caracas.
Fue colaborador del opositor Leopoldo López, amistad que el congresista exhibe con orgullo. Guaidó tiene una carrera de 9 años en la Asamblea Nacional, que incluye cinco como diputado suplente y cuatro como titular. En el Congreso ha sido presidente de la Comisión de Contraloría y jefe de fracción opositora.
Este domingo, Juan Guaidó, fue detenido brevemente por agentes del Servicio de Inteligencia Bolivariano, SEBIN, armados y enmascarados, interceptaron y forcejaron para llevarse a Guaidó, justo cuando el político se dirigía a un “cabildo abierto” convocado en el estado costanero de Vargas.
En ese sentido, el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, aseguró que los involucrados serán sometidos a “los procedimientos disciplinarios más estrictos”.
Esto, al asegurar que los funcionarios del SEBIN actuaron de manera irregular contra el diputado opositor.
Asimismo, Rodríguez acusó que los agentes que se prestaron para desatar un escándalo internacional actuaron por su propia cuenta y en este momento están siendo destituidos y procesados.