PARÍS.- En vísperas de las 35° jornada de manifestaciones de los chalecos amarillos, ayer viernes más de 700 personas irrumpieron en el panteón francés de París para reclamar la regularización de sus documentos.
Se trata de los «chalecos negros», un grupo de inmigrantes que se instalaron allí dentro para reclamar papeles y vivienda, y afirmaron quedarse allí hasta que todos reciban lo requerido.
El objetivo de ellos era que su mensaje llegara al primer ministro francés, Édouard Philippe, y a pesar de la insistencia en quedarse la Policía terminó sacándolos del establecimiento y continuaron su protesta afuera, junto a otras 400 personas más que se sumaron al reclamo.
«En Francia, el único futuro para cualquier inmigrante ilegal debe ser la expulsión, porque esa es la ley», manifestó en Twitter la presidenta de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, quien además calificó el comportamiento de ellos como inaceptable.
Nos Grands Hommes insultés ! Une honte ! Un blasphème républicain !
Que tous les #GiletsNoirs étrangers soient expulsés sur-le-champ de la France. Le seul papier qu’ils méritent, c’est leur billet-retour ! pic.twitter.com/3dy3nx9WKO— Maxime Thiébaut (@MaximeThiebaut) July 12, 2019
Ningún otro político habló todavía sobre el grupo que se bautizó de esta manera en referencia a los chalecos amarillos, el movimiento que se manifiesta en Francia sábado a sábado desde noviembre para reclamar diferentes acciones y respuestas del Gobierno de Emmanuel Macron.