BEIRUT.- El Frente de Liberación Nacional (NLF) anunció el sábado que comenzó a retirar armas pesadas de la zona desmilitarizada como parte de un acuerdo entre Rusia, que es un aliado del gobierno sirio, y Turquía.
«Comenzamos a retirar nuestras armas pesadas de la zona desmilitarizada para colocar posiciones», dijo a la agencia de noticias AFP el portavoz de NLF, Naji Mustafa. «La operación durará varios días», dijo, y agregó que las armas serán sostenidas por los combatientes desplegados en posiciones fuera de la zona desmilitarizada.
El acuerdo que la establece, firmado el 17 de septiembre en Sochi, apunta a evitar un asalto gubernamental a gran escala en la provincia de Idlib, el último bastión más importante de los rebeldes en Siria, mediante la creación de una zona de amortiguamiento de 15 a 20 kilómetros que rodea el área. La seguridad en el área será supervisada por las fuerzas turcas y la policía militar rusa, según el acuerdo.
Según el acuerdo, todas las facciones rebeldes en la zona desmilitarizada deben retirar las armas pesadas para el miércoles. También requiere el «retiro de todos los combatientes radicales» del área para el 15 de octubre. Esto incluye a Hay’et Tahrir al-Sham (HTS), que está dominado por una facción rebelde anteriormente conocida como Frente al-Nusra, que supo tener vínculos con al-Qaeda. El NLF es la principal alianza rebelde respaldada por Turquía en la región de Idlib, pero HTS, que aún no ha anunciado su postura sobre el acuerdo, controla cerca del 60 por ciento de la provincia.
Las Naciones Unidas advirtieron que un ataque a Idlib crearía una catástrofe humanitaria en la región, donde viven unos tres millones de personas. Moscú dijo que la zona desmilitarizada ayudaría a detener los ataques de Idlib contra las posiciones del ejército sirio y las bases militares de Rusia en la región. En las últimas semanas, Turquía ha desplegado tropas en «puestos de observación» que se han instalado en las zonas controladas por los rebeldes de Idlib y en la provincia vecina de Alepo.