WASHINGTON.- Las muertes por sobredosis en Estados Unidos aumentaron hasta el récord de 93.000, un fenómeno impulsado por la adicción a los opiáceos durante la pandemia, según informó el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Un recuento provisional del organismo reveló 93.331 muertes en 2020, un máximo histórico y un aumento del 29,4% respecto al año anterior.
Los opiáceos, principalmente el fentanilo de fabricación ilícita, fueron responsables de 69.710 muertes. Además, aumentaron las muertes relacionadas a psicoestimulantes como la metanfetamna.
Las muertes relacionadas con el exceso de consumo de drogas aumentaron en casi todos los estados estadounidenses, con los mayores picos registrados en Vermont, Kentucky, Carolina del Sur, Virginia Occidental y California.
La pandemia el COVID-19 provocó un incremento de muchos factores de estrés, como las dificultades económicas, el aislamiento social y la interrupción de la asistencia escolar y sanitaria, según un informe reciente de Well Being Trust.
Más de 500.000 estadounidenses han muerto por sobredosis de opiáceos, tanto con receta como sin ella, desde 1999.
Empresas farmacéuticas como Purdue Pharma han enfrentado millonarios juicios on cargos penales por incentivar la prescripción de estas drogas con receta, lo que avivó una crisis de adicción en todo el país.