MIAMI.- A las 9.45 de ña mañana del sábado 27 de octubre, cuando la congregación se encontraba celebrando la ceremonia del shabbat, Robert Bowers, extremista blanco de 46 años, irrumpió en el templo armado con un rifle semiautomático y abrió fuego al grito de “todos los judíos deben morir”, hecho que estremeció y activo las alarmas contra el antisemitismo en toda la comunidad religiosa.
Lior Haiat, cónsul general de Israel para Florida y Puerto Rico, señaló que este “hecho debe representar un cambio en la manera de educar a la gente en cómo vivir, que la minoría judía en los Estados Unidos de apenas 5 millones de personas, pueda vivir en mese magnífico país donde se mezclan muchas culturas de diferentes orígenes pero donde todos seamos iguales”, aseveró Haiat.
“No es el único evento de odio y violencia que ataca nuestra ideología- aclaró. Dos años atrás se frenó otro intento en el sur de Florida”, agregó el cónsul. “Tenemos que hacer lo máximo para no olvidar, que no sea una estadística más del antisemitismo, que sea un antes y un después en nuestras vidas”.
Como si se tratase de una coincidencia, un día antes del atentado en Pittsburg, la organización de defensa judía Liga Antidifamación alertó de un incremento de los ataques antisemitas en el país, asociado con la campañas para las elecciones parciales previstas para el 6 de noviembre.
Según el diario, The New York Times, que publicó recientemente que en 2017 los ataques contra la comunidad judía en Estados Unidos incrementaron en un 57%, llegando a 1.986 ataques.
El prestigioso diario relaciona actos agresivos de grupos nacionalistas blancos como la conocida marcha en el chapuz de la Universidad de Virginia en Charlottesville, en agosto de 2017. Grupos de hombres alrededor del recinto llevaban antorchas y cantaban: “Los judíos no nos remplazarán”.
La Liga Antidifamación registró además amenazas de bombas, ataques y vandalismo, así como afiches literatura antisemita dentro del los campus universitarios. Han aparecido esvásticas, y simbología antisemita en sinagogas y hogares judíos de todo el país.
En las redes sociales los judíos son víctimas de insultos, acoso y amenazas salvajes, por lo que las sinagogas y escuelas se han visto obligadas a tomar medidas de seguridad, según denuncia el New York Times.
De hecho, la masacre de Pittsburgh, varias sinagogas de Estados Fueron vandalizadas. En Brooklyn, un ex activista demócrata fue arrestado por vandalismo al haber incendiado varias sinagogas del área.
El crimen de la sinagoga en Pensivalnia supone un punto de inflexión parados judíos americanos. La comunidad judía considera que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha creado un clima de opinión hostil contra inmigrantes y refugiados que ha disparado las estadísticas sobre crímenes de odio, incluyendo los antisemitas, desde que ocupa la Casa Blanca.
