Régimen de excepción reduce los homicidios

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El Salvador

SAN SALVADOR.— El país centroamericano cierra un 2022 con un descenso notario en la tasa y la cifra total de homicidios, un escenario que el Gobierno adjudica al régimen de excepción, muy cuestionado por violar los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad.

«El Salvador es ya irrefutablemente el país más seguro de América Latina«, afirmó días atrás el presidente Nayib Bukele en su cuenta de Twitter, al comentar que en la mayoría de los días de diciembre no ocurrieron asesinatos.

«Es increíble pensar que hasta hace unos años, éramos el país más peligroso del mundo», agregó Bukele en ese mismo mensaje. Efectivamente, este país centroamericano supo tener una tasa de homicidios de las más altas del mundo.

Ya previamente el Gobierno había proclamado a octubre y noviembre pasados como los meses más seguros de la historia salvadoreña, con 14 homicidios cada uno, un hecho que también atribuyó al estado de excepción decretado el 27 de marzo pasado por la Asamblea Legislativa a solicitud del mandatario, con el objetivo de combatir a las pandillas.

Sin embargo, la medida ha dejado más de 60.000 personas detenidas, según las autoridades. La mayor parte permanece en detención provisional por orden de un juez y a la espera de un juicio en el que se determinará su culpabilidad o inocencia.

La procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, Raquel Caballero, confirmó el 10 de diciembre que desde la aprobación del régimen de excepción la entidad registra 274 expedientes con más de 4.000 denuncias.

La baja de los homicidios en 2022 es notable si se compara con los 105 muertos por cada 100.000 habitantes que se registraron en 2015, según datos del Banco Mundial. “Un buen gobierno da resultados. Un mal gobierno da excusas”, agregó el mandatario.