LONDRES.- El Gobierno británico busca requilibrar la lista de productos sujetos a gravámenes en Estados Unidos, como parte del conflicto en disputa entre Washington y la Unión Europea que data de 2018.
La administración pasada, la de Donald Trump, impuso en 2018 tarifas del 25% y el 10%, respectivamente, sobre las importaciones de acero y aluminio europeos, y de otros países, alegando preocupaciones sobre la seguridad nacional.
Trump alegó en su momento que el exceso de importaciones de estas materias primas estaba afectando a sus productores locales. En represalia, Bruselas hizo lo propio sobre bienes como motocicletas, whisky y tabaco.
Reino Unido, que desde el 31 de diciembre de 2020 dejó de ser parte del bloque comunitario, heredó las tensiones comerciales y ahora se enfrenta individualmente a Washington.
Con la llegada de Biden a la Casa Blanca, ambos gobiernos han tratado de limar asperezas. No obstante, el vino, el chocolate y las langostas importadas por Gran Bretaña desde Estados Unidos podrían quedar con nuevos aranceles.
Londres publicó para comentarios una lista de productos con los que quiere “equilibrar” la balanza arancelaria, aunque no muestra las tarifas propuestas. Las empresas y otras partes interesadas tendrán seis semanas para opinar.
Según datos de aduanas, Reino Unido importa 133.512 toneladas de vino de Estados Unidos el año pasado, por un valor de 224 millones de libras. Gran Bretaña importa actualmente más langostas de Estados Unidos que las que exporta. Las importaciones de chocolate, por su parte, costaron 31 millones de libras.
Liz Truss, ministra de Comercio británica, ya trató de utilizar la independencia de Gran Bretaña de la política arancelaria común de la UE como una herramienta, tanto diplomática como económica.