MANAGUA.- El Magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Nicaragua Rafael Solís también renunció a su militancia en el Frente Sandisnita de Liberación Nacional (FSLN), al que perteneció por 43 años, y a todos sus cargos políticos en una carta pública “de renuncia y denuncia” dirigida a los mandatarios y al presidente del Parlamento, el oficialista Gustavo Porras.
El exmagistrado, padrino de bodas de Ortega y Murillo y considerado el operador político del FSLN en el Poder Judicial, acusó a los dirigentes de no actuar con sensatez y cordura en la crisis que vive el país desde el pasado 18 de abril, sino más bien con el afán de imponer un “Estado de terror” con el uso excesivo de las fuerzas parapoliciales.
Asimismo, criticó a la pareja presidencial por endurecer su posición frente a la Iglesia Católica, mediadora y testigo de un diálogo nacional que se encuentra suspendido desde julio, y por no buscar, como en los 80 del siglo pasado, mediadores internacionales.
A juicio de Solís, que en medio de la crisis se estén enjuiciando a una gran cantidad de detenidos «con una serie de acusaciones absurdas sobre delitos que nunca cometieron,sustituyendo ustedes en sus decisiones a todo un Poder Judicial en su conjunto”.
Solís también aseguró que “no existió un golpe de Estado, ni agresión externa, sino un uso irracional de la fuerza y ustedes se empeñan en continuar haciendo mal las cosas hasta llevara país a una guerra civil”.
Nicaragua atraviesa una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 561 las víctimas mortales, mientras que Ortega solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.