QUITO.- El Gobierno de Lenín Moreno, presidente de Ecuador, confirmó que en los últimos días las autoridades retiraron al menos 500 cadáveres que estaban en el interior de viviendas en la ciudad de Guayaquil, la más afectada por la pandemia en ese país sudamericano.
“Ya no hay casos atrasados”, manifestó a la agencia española Efe Jorge Water, responsable de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) destinada para la crisis en Guayaquil, epicentro del brote de coronavirus en Ecuador, que ha sido en la última semana escenario de una crítica acumulación de cadáveres.
Water sostiene que la FTC, adscrita al Ejército, ha recolectado todos los cadáveres que se encontraban en domicilios en esa ciudad desde el comienzo de la crisis, el lunes de la semana pasada.
La fuerza especial retiró “unos 500 cadáveres y entregó unos 480 certificados de defunción que ha permitido a las funerarias privadas trasladar y enterrar más rápido”, aseguró.
El jefe la FTC explicó que cuando sus efectivos civiles y militares llegaron a Guayaquil ya “había muchos cuerpos acumulados, más de lo que se iban muriendo en el transcurso de la semana”.
La crisis desató una reducida actividad de los servicios fúnebres, a raíz del toque de queda de 15 horas decretado para frenar la propagación del patógeno, y del temor a contagiarse por parte de sus operarios.
Solo la provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, registra hoy 2.534 casos, un 67,6% del total en el país que tiene según el último parte 33.747 contagios.
En Guayaquil, el COVID-19 está llevándose por delante a médicos y enfermeras, la primera línea de choque contra el contagio dentro del sistema de salud de esta ciudad ecuatoriana.
El Gobierno espera que en las próximas semanas mueran hasta 3.500 personas por COVID-19 solo en la provincia de Guayas y su capital, Guayaquil.