NUEVA YORK.- El canciller de Arabia Saudita, el embajador de Emiratos Árabes Unidos en Washington y el director de la agencia de espionaje israelí Mossad se unieron para impulsar el cambio de régimen en Irán.
El ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Adel al-Jubeir, pidió el derrocamiento del gobierno iraní, diciendo que era poco probable que la República Islámica cambiara por su propia voluntad. «A menos que la presión interna sea extremadamente intensa, no creo que se abran», dijo al-Jubeir en la conferencia United Against Nuclear Iran (UANI) en la ciudad de Nueva York, a la que asistieron los estados que se opusieron al acuerdo nuclear de 2015.
«¿Cómo podemos negociar con un estado que quiere matarnos?», agregó Jubeir según declaraciones publicadas por el diario UAE The National.
Funcionarios saudíes y emiratíes celebraron la decisión de Washington de abandonar el acuerdo de 2015 con Irán, conocido como Plan de Integral de Acción Conjunta, según el cual Irán había acordado frenar su programa nuclear a cambio de alivio de sanciones.
Yousef al-Otaiba, el embajador de EAU en Washington, aseguró que se necesitaría presión externa, «clave para cambiar el rumbo de Irán». «Creo que cualquier recalibración de la política exterior iraní vendrá de la política externa», dijo Otaiba, quien agregó que el aislamiento de Teherán debe ser respaldado por las potencias europeas, las naciones asiáticas y los Estados Unidos.
«Si se lanza un misil en Arabia Saudita y en los EAU, ¿cuál será la reacción y cómo seremos defendidos?», preguntó. «Lo pregunto hipotéticamente, pero en realidad no es hipotético. Los países del Golfo, Israel y los países cercanos son los que corren un riesgo inmediato».