MOSCÚ.— El jefe de la diplomacia rusa, Sergéi Lavrov, dijo que la meta general de Moscú en el país vecino es liberar a su pueblo de su “régimen inaceptable”, expresando los objetivos del Kremlin en esta guerra en una de las formas más directas hasta ahora.
Las palabras de Lavrov suceden mientras Ucrania intenta reanudar las exportaciones de granos desde sus puertos en el Mar Negro, algo que podría ayudar a atenuar la escasez mundial de alimentos, bajo un acuerdo que pareció peligrar debido a un bombardeo ruso contra el puerto de Odesa el fin de semana.
“Estamos decididos a ayudar a la gente del este de Ucrania a liberarse del yugo de este régimen totalmente inaceptable”, lanzó Lavrov en una cumbre de la Liga Árabe en El Cairo, refiriéndose al gobierno del presidente ucraniano Volodímr Zelensky.
Aparentemente insinuando que los objetivos de Moscú en la guerra van más allá de la región industrial del Donbás en el este de Ucrania, Lavrov dijo: “Ciertamente, ayudaremos al pueblo ucraniano a liberarse del régimen, que es absolutamente contrario a la gente y antihistórico”.
La semana pasada, Lavrov ya había advertido que Rusia planea retener el control sobre áreas más amplias más allá del este de Ucrania, incluyendo las regiones de Jersón y Zaporiyia en el sur, y que ganará más terreno en otras partes.
Sus afirmaciones contrastan con los argumentos esgrimidos por el Kremlin en la primera etapa de la guerra, cuando en repetidas ocasiones señaló que Rusia no pretendía derrocar al gobierno de Zelenskyy, incluso mientras los soldados de Moscú se acercaban a Kiev.
Posteriormente, las fuerzas rusas se retiraron de los alrededores de la capital y se enfocaron en capturar el Donbás. La guerra comenzó a finales de febrero.