MOSCÚ.—En un giro de los acontecimientos, Ucrania declaró hoy que se produjo un presunto intento de ataque con bombas y misiles por parte de Rusia durante la noche, incluyendo seis misiles hipersónicos Kinzhal, justo antes de la visita de un emisario chino a la capital ucraniana.
«¡La fuerza aérea ucraniana ha logrado otro increíble éxito! Anoche, nuestros valientes defensores del cielo lograron derribar SEIS misiles hipersónicos rusos Kinzhal, además de otros 12 misiles«, anunció el ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, a través de Twitter.
Sin embargo, Rusia rápidamente desmintió estas afirmaciones y aseguró que lograron alcanzar «todos los objetivos», que incluían «posiciones de despliegue del ejército ucraniano», almacenes de municiones y armas de origen occidental.
Además, Moscú afirmó haber destruido un sistema antiaéreo estadounidense Patriot e interceptado siete misiles británicos Storm Shadow. Los misiles Kinzhal, según el propio presidente ruso, Vladímir Putin, fueron descritos como «invencibles» debido a su velocidad hipersónica que desafía la mayoría de los sistemas de defensa aérea.
Durante la noche, periodistas de la agencia de noticias AFP fueron testigos de la respuesta de la defensa antiaérea ucraniana, iluminando el cielo de Kiev para destruir los misiles rusos.
Según el jefe del Estado Mayor ucraniano, Valeri Zaluzhni, Rusia llevó a cabo un ataque contra Ucrania «desde el norte, el sur y el este» utilizando misiles Kinzhal, misiles de crucero Kalibr, sistemas antiaéreos S-400, misiles balísticos Iskander y drones de fabricación iraní. «Todos fueron neutralizados», afirmó Zaluzhni a través de Telegram.
Ucrania había anunciado previamente el derribo de un misil Kinzhal a principios de mayo, gracias a la adquisición del potente sistema antiaéreo estadounidense Patriot, recibido por Kiev en abril.
Mientras tanto, el representante especial del Gobierno chino para asuntos euroasiáticos, Li Hui, inició su viaje a Europa el lunes y tiene programado visitar Ucrania, Polonia, Francia, Alemania y Rusia con el objetivo de «entablar diálogos con todas las partes involucradas para buscar una solución política a la crisis en Ucrania».