MOSCÚ.- El Ministerio de Salud de Rusia aseguró que la vacuna contra el COVID-19 comenzará a producirse en los próximos catorce días.
“Los primeros lotes de la vacuna se producirán en las próximas dos semanas”, dijo Mijaíl Murashko, titular de esa cartera a la prensa local y quien subrayó que la vacunación será voluntaria, incluso entre el personal de salud que está más expuesto al virus, algo que ya había mencionado el presidente Vladímir Putin.
Murashko remarcó que las vacunas que se produzcan en el país estarán orientadas, ante todo, para satisfacer la demanda interna. “Necesitamos cubrir la demanda de nuestros ciudadanos”, enfatizó, matizando que los excedentes serán exportados a otros países.
Murashko puntualizó que la otra opción es producir la vacuna de Gamaleya en plantas farmacéuticas en el extranjero.
Bautizada bajo el nombre Sputnik V, en referencia al satélite con el que la Unión Soviética se puso adelante en la carrera espacial en la década de 1950, Putin aseguró que la vacuna pasó todas las verificaciones necesarias y que incluso había sido probada por una de sus hijas.
La vacuna desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones Epidemiológicas y Microbiológía Gamaleya, fue celebrada por el Kremlin como una prueba del desarrollo científico de Rusia.
No obstante, en Occidente el anuncio hecho por Rusia ha sido recibido con escepticismo por parte de la comunidad científica, incluyendo a la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).
Alrededor del mundo están siendo desarrolladas y probadas más de 150 vacunas en contra del coronavirus. Según la OMS, hay 28 que están siendo sometidas a ensayos clínicos, entre las cuales hay seis que están en fase 3, la última etapa del proceso y ninguna de estas es la Sputnik V.
La OMS recibió con cautela la noticia e insistió en que, como todas, pase por los trámites de precalificacion y revisión que marca el organismo.