LA HAYA.- Funcionarios rusos han llevado a más de una docena de sirios, incluidos niños, a la sede del organismo mundial de control de armas químicas para respaldar su afirmación de que el ataque con gas reportado en Duma a principios de este mes fue orquestado.
Los sirios fueron trasladados a Europa para contar sus historias en la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, y luego fueron conducidos a una sala llena de reporteros en un hotel cercano donde todos repitieron historias casi idénticas. Moscú dijo que las declaraciones demuestran que el presunto ataque químico del 7 de abril fue escenificado.
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y sus aliados occidentales minimizaron dicho evento en La Haya, Holanda, calificándolo como «nada más que un burdo ejercicio de propaganda» y una «obscena mascarada».
Expertos de la organización se encuentran actualmente en Siria para investigar el presunto ataque con gas sarín contra Duma, que según los trabajadores de rescate y los médicos, mató a docenas de personas.