KIEV.—Las fuerzas armadas rusas llevaron a cabo un nuevo ataque en la madrugada del jueves en la ciudad de Kiev y otras localidades de Ucrania utilizando al menos 24 drones de fabricación iraní tipo Shahed, según fuentes oficiales ucranianas.
Además, se sospecha que se utilizaron misiles balísticos, cuya verdadera naturaleza aún está por determinarse tras el análisis de los restos de los proyectiles.
Las autoridades militares ucranianas informaron que los invasores lanzaron hasta 24 drones de ataque Shahed-136/131, pero la Fuerza Aérea de Ucrania, en colaboración con otras unidades de defensa aérea, logró derribar 18 de ellos. Afortunadamente, no se reportaron daños materiales importantes ni víctimas mortales en este ataque.
El jefe de la administración militar de la capital, Serhiy Popko, indicó que este fue el tercer ataque contra Kiev en los primeros cuatro días de mayo, y que la ciudad no había sufrido una intensidad de ataques tan densa desde principios de este año. La alerta de ataque aéreo duró casi 4 horas en Kiev, y hubo alertas similares en otras partes del país, incluyendo la ciudad de Odesa en la costa este del Mar Negro.
Los ataques se lanzaron desde la región rusa de Briansk, cerca de la frontera norte de Ucrania, así como desde la costa este del Mar de Azov. Los drones fueron derribados en las regiones norte, centro y sur de Ucrania utilizando misiles antiaéreos, aviación y grupos móviles en las áreas de responsabilidad de los comandos aéreos «Sur» y «Centro» ucranianos.
La víspera, Moscú había acusado a Kiev de intentar atacar el Kremlin con drones para asesinar al presidente Vladímir Putin y prometió una dura respuesta. Ucrania negó cualquier implicación en dicha acción y sus aliados occidentales también sembraron dudas sobre tales acusaciones. Los recientes ataques de Rusia en Ucrania han intensificado la tensión entre ambos países y han generado preocupación en la comunidad internacional.