MADRID.- El candidato a la Presidencia del Gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, no ha logrado ser investido presidente durante la primera votación de investidura en el Congreso de los Diputados.
Con 166 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones, Sánchez volverá a intentarlo durante la segunda y última votación de investidura, el próximo martes 7 de enero.
Una diputada de Unidas Podemos, aliada del PSOE para formar gobierno, no asistió por enfermedad a la votación, pero sí que podrá votar el martes, presencial o telepáticamente. Así, de repetirse el resultado, ganaría con 167 votos a favor y 165 en contra.
Sánchez logró el respaldo de los 120 diputados del Partido Socialista (PSOE) y los 34 del izquierdista Unidas Podemos (UP) su socio de coalición, al que le faltó la legisladora enferma, además de otros 10 de una serie de partidos nacionalistas y regionalistas.
ERC y Bildu se abstuvieron, mientras que el bloque de la derecha y ultraderecha: Partido Popular, Ciudadanos y Vox), junto con algunas pequeñas formaciones regionales conservadoras votaron en contra.
La primera votación ha estado marcada por los reproches entre los nacionalistas de izquierda vascos y Vox, el Partido Popular y Ciudadanos.
El programa de Sánchez tiene un marcado carácter de izquierda, cimentándose en torno a lo que él mismo definió como un “patriotismo social” por el que, entre otras cosas, se subirán los impuestos a las rentas más elevadas para poner financiar programas sociales.
Otro de los aspectos más destacados de la propuesta de Sánchez es una iniciativa para crear una mesa de diálogo “bilateral” con el Gobierno catalán en busca de soluciones al “conflicto político”.
“Ustedes son muy sueltos en el insulto”, reprochó Sánchez a los parlamentarios de esa tendencia, a la que en su intervención final acusó de conformar “la colación del Apocalipsis” frente a la que ofreció la “esperanza” de su proyecto progresista.
A su salida por los pasillos del Hemiciclo, y ante la pregunta de la prensa de si cree que será investido presidente del Gobierno el martes, Sánchez ha respondido con un confiado “¡claro, hombre!”.