BOGOTÁ.- El saliente presidente, Juan Manuel Santos, se despidió con un emotivo mensaje donde se abstuvo de hacer balances y comparaciones con otros gobiernos. Su principal foco fue la satisfacción que siente él y millones de colombianos de haber logrado una Colombia en paz, con mayor equidad y mejor educación.
Santos expresó su preocupación por los asesinatos de líderes sociales, pues asegura que es un dolor con el que se retira del poder. Sin embargo, señala que a pesar de las dificultades en “Colombia se respira un aire diferente: Las noticias de secuestros, atentados y bombas ya no están a la orden del día”.
El ahora expresidente afirmó que enfrentó muchos retos y aceptó sus errores como también elogió sus aciertos. Por esos errores les ofreció disculpas a todos los colombianos que escucharon su mensaje de despedida.
Juan Manuel Santos acabó con una guerra de casi sesenta años que dejó más de 260.000 muertos, pero deja el poder con el escarnio de ser un presidente impopular. En su último año de gobierno sintió la soledad del poder como ningún otro presidente de la historia reciente de Colombia. Santos quedó solo en la cruzada por impulsar en el Congreso las reformas rurales y políticas derivadas del acuerdo de paz, la mayoría de las cuales quedaron en la nada.
Uno de los graves errores que cometió Santos fue suspender la fumigación aérea de cultivos ilícitos en territorio colombiano. Ahora entrega un país con el doble de hectáreas, 188.000, de cultivos de coca. Esto,según el uribismo, fue pactado en la Habana con los miembros de las Farc.
Juan Manuel Santos deja el poder sintiendo la ingratitud de un país y con los índices de popularidad más bajos de la historia reciente de Colombia, pero aseguró que se va “con la conciencia de haber hecho lo correcto y no lo que era popular”.
Santos sale del poder como los “héroes de la retirada” de los que habla Hans Magnus Enzesberger en su escrito sobre la complejidad de los líderes que terminan guerras en lugar de iniciarlas. “Cualquier cretino es capaz de arrojar una bomba. Mil veces más difícil es desactivarla”.