BERLÍN.— El canciller alemán, Olaf Scholz, pidió nuevas sanciones a escala de la Unión Europea contra Irán en respuesta a la represión de las manifestaciones pacíficas como al suministro de drones a Rusia para atacar objetivos a Ucrania.
«Lo vemos en las calles, en las aulas y en los tribunales de Teherán y otras ciudades iraníes. Vemos la lucha por la libertad y la justicia«, afirmó Scholz, en su mensaje semanal a los conciudadanos alemanes, con relación a la represión contra los movimientos de protesta a raíz de la muerte de la joven Masha Amini por llevar mal puesto el velo islámico.
«Vemos también los drones iraníes atacando ciudades ucranianas. Es absolutamente inaceptable. Exigimos el fin inmediato de la violencia y la liberación de presos políticos y periodistas», prosiguió el canciller.
Ante esa situación, la UE debe «aumentar la presión sobre la Guardia Revolucionaria y la dirección política» iraní, lo que según Scholz implica la adopción de nuevas sanciones contra Teherán.
El canciller alemán alude con esta petición de sanciones a la próxima reunión, a escala de ministros de Asuntos Exteriores del bloque comunitario y apremia asimismo a que se aborde la cuestión en una sesión extraordinaria del consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, lanzó este jueves una advertencia a Irán y recordó que el respeto a los Derechos Humanos no es una «cuestión nacional» y rechazó las acusaciones de injerencia en cuestiones internas lanzadas por Teherán.
“El respeto a los DDHH forma parte de los fundamentos universales y atañen al conjunto de la comunidad internacional”, afirmó Baerbock, después de que Teherán criticara el apoyo alemán a un nuevo paquete de sanciones y amenazara con “consecuencias” a Berlín.
Según el diario alemán Der Spiegel, Alemania y otros socios comunitarios proponen una extensión de las sanciones a 31 altos funcionarios, responsables e instituciones responsables del aparato de seguridad iraní; las que se sumarían a las dictadas en octubre por Bruselas contra casi un centenar de personas y diversas organizaciones iraníes, a las que se responsabiliza de vulneraciones a los DDHH en ese país.