LONDRES.— De acuerdo un estudio de Lloyds Banking Group, la contracción de la economía británica se acentuó en octubre de este año hasta alcanzar un nivel sin precedentes en los últimos 20 meses.
“En octubre, 12 de los 14 sectores monitoreados experimentaron una contracción de la producción, un aumento en relación con los nueve de septiembre. Es el número más alto desde mayo de 2020, cuando el Reino Unido se confinó por primera vez», dice LBG en una nota de prensa.
Este declive, según el análisis, se explica por la caída de la demanda: 13 de los 14 sectores relevados registraron un recorte de los nuevos pedidos en octubre, frente a los nueve de septiembre.
La tendencia a la contracción de la demanda se hizo especialmente patente en los sectores de productos químicos, metales y minería, así como artículos para el hogar. El único sector en que aumentó la demanda y, por consiguiente, la producción fue el de servicios informáticos.
El pasado jueves, el Gobierno británico anuncio una “dolorosa” receta para paliar la crisis económica que atraviesa. Jeremy Hunt, ministro de Finanzas, admitió que el país entró en una recesión económica al señalar que sufre el alza de precios más alta en 41 años.
La inflación en Reino Unido se sitúa en una tasa superior al 11% poniendo en riesgo a las economías familiares y al ecosistema empresarial británico.