BEIRUT.- La ofensiva del Ejército sirio, que ya lleva cerca de dos semanas, se costó la vida de más de mil personas, según Médicos Sin Fronteras: 931 civiles, precisó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Un convoy de 13 camiones de la Cruz Roja cruzó este viernes la línea de fuego con dirección a Duma, la localidad más grande del enclave rebelde, durante un cese de los ataques, para llevar suministros de alimentos. Poco después reanudaron los bombardeos, según el Observatorio.
Desde que comenzó la ofensiva del régimen, hace diez días, recapturaron más de la mitad de las tierras de cultivo de la región que sufre el asedio gubernamental desde 2013. El resto del territorio sigue bajo control opositor.
Según Damasco y Moscú, los ataques eran necesarios para detener el dominio rebelde y poner fin a la autoridad de éstos sobre el enclave cercano a la capital siria. El jefe de Derechos Humanos de la ONU dijo al respecto que la situación es “legal y moralmente insostenible”.