Segunda noche de violentos disturbios en Mineápolis

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Mineápolis

MINEÁPOLIS.- A pesar del toque de queda, Minneapolis vivió su segunda noche de protestas por la muerte de Daunte Wright, un joven afroamericano que murió a manos de la policía el pasado domingo. 

El fallecimiento, supuestamente accidental de Wright, revivió todo el malestar por el racismo que se vive a diario en Estados Unidos, recordando además la muerte de George Floyd. 

Además del control por el toque de queda creado por los alcaldes de las ciudades gemelas Minneapolis y Saint Paul y en los tres condados del área metropolitana, incluyendo Hennepin, donde ocurrió el incidente, un millar de soldados de la Guardia Nacional patrullas las calles para evitar más desmanes. 

 No obstante, cientos de personas se aglomeraron para una vigilia en el cruce del suburbio de Minneapolis donde Wright fue abatido. Y hasta ahí fue trasladada una escultura de un puño cerrado desde el lugar donde Floyd fue asesinado. 

Antes de que entrara en vigor toque de queda, a las 21:00 horas, decenas de manifestantes continuaban agitando sus pancartas y cantando consignas bajo la lluvia, frente a la estación de la policía de Brooklyn Center. 

Los manifestantes desafiaron a la policía a través s de la cerca nuevamente erigida alrededor de la comisaría. Como respuesta, la policía disparó gas lacrimógeno varias veces hacia los manifestantes y ordenó dispersarse. 

Según el informe realizado por la Policía, Daunte Wright fue detenido en su auto para un control de tránsito y al comprobar que tenía una orden de detención trataron de apresarlo, a lo que Wright se habría resistido, por lo que un agente sacó su arma de fuego en lugar de su pistola eléctrica inmovilizara y disparó contra el joven matándolo en el acto. “Fue una descarga accidental que resultó en la trágica muerte de Daunte Wright,” dijo el comandante de policía de esa localidad, Tim Gannon. 

 La noche del lunes, las autoridades judiciales del estado de Minnesota, publicaron en un comunicado la identidad de la agente involucrada, Kimberly Potter, de la policía de Brooklyn Center desde hace 26 años, que fue suspendida. 

En el video, registrado por la cámara de los policías, se ve a los agentes sacar al joven del vehículo e intentar esposarlo. Pero él se resiste y vuelve a sentarse en el auto. 

Se escucha también a la policía gritar “taser, taser”. En su lugar se escucha un disparo. “Maldita sea, le disparé”, dice Potter mientras el hombre, herido mortalmente arranca en su auto, que se estrella en unas calles más adelante. Hasta ahora, no está claro cómo la agente confundió su arma con el taser. 

Unas cuarenta personas fueron detenidas por las protestas que estallaron por la muerte de Daunte Wright, según informó el canal televisivo Fox 9.