MADRID- Este lunes inicia una semana será crucial para la política española que ya tiene la cuenta regresiva hacia la fecha límite del 23 de septiembre para lograr formar un gobierno.
Al llegar a ese día, se deberá disolver el Parlamento y convocar a nuevas elecciones para el 10 de noviembre. Claro, en caso de que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, no logre su investidura.
Este martes, el rey Felipe VI recibirá en audiencia a Sánchez del PSOE y al líder de la formación de izquierda Podemos, Pablo Iglesias, según informó la prensa local.
Ambos líderes son protagonistas del estancamiento en el que está desde hace semanas la política española, ya que en el curso de las negociaciones entre ambos partidos no modificaron de manera significativa sus posiciones.
Sánchez, cuyo partido triunfen las urnas aunque sin la mayoría necesaria para gobernar en soledad, aspira a formar un gobierno de un solo color, y por lo tanto, ofreció a Podemos posiciones de importancia, pero siempre en calidad de apoyo externo al gobierno.
Iglesias, por su parte, pidió que su partido ocupe roles claves, incluso dentro del Ejecutivo, y hasta se excluyó de tener un rol para ganar terreno en esa dirección.
Sin embargo, la posición de Sánchez es inamovible. Incluso respecto de la última propuesta de Iglesias quien la semana pasada propuso la formación de una colación de gobierno temporal para aprobar mientras tanto la ley de balance. Una opción descartada de en tan solo 10 minutos por los socialistas.
