BERLÍN.— Según un relevamiento ejecutado por ‘Infratest dimap‘ y el 69% de los alemanes se dice insatisfecho con el trabajo de los partidos de la coalición gobernante.
El estudio se dio a conocer este jueves y sostiene que el 55% cree que el Gobierno alemán de coalición tripartita no está haciendo suficientes esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania, un problema que ha provocado el alza generalizada de precios en bienes y servicios, particularmente en la energía eléctrica y el gas.
El sondeo también indica que el 49% de los ciudadanos opina que Alemania debería reducir su cooperación económica con China.
El disgusto de los alemanes ha generado que la aprobación de la llamada «coalición del semáforo» esté en su punto más bajo. La encuesta mostró que el 66% de los alemanes está muy preocupado por su incapacidad para pagar las facturas en medio del aumento de los precios de la energía y los alimentos. La cifra representa un 9% más en comparación al mes pasado.
El Producto Interno Bruto (PIB) alemán descendió un 0,2% entre julio y septiembre en comparación con el trimestre anterior, según Deutsche Wirtschafts Nachrichten. El descenso de la economía se debe, principalmente, a la crisis energética, la elevada inflación y a un «enfriamiento» de la economía mundial, afirmaron los expertos del Instituto Alemán de Investigación Económica.
La encuesta se realizó entre 1.307 personas de segmentos representativos del 31 de octubre al 2 de noviembre. El margen máximo de error es de 2 a 3 puntos porcentuales.
Hace un par de semanas, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, reconoció que entre 20% y 30% de los ciudadanos de su país no apoyan las sanciones contra Rusia ni tampoco el envío de armas al régimen ucraniano. A pesar de la reacción de los alemanes, Scholz anunció que seguiría apoyando a Kiev, igual que toda la Unión Europea (UE).
Desde hace semanas, Alemania ha sido epicentro de múltiples protestas ciudadanas debido a la subida de precios de los alimentos y los combustibles, un fenómeno causado por los efectos negativos de la pandemia de COVID-19 y por el conflicto en Ucrania.
