NAIPYIDÓ.- Al menos siete personas murieron este jueves por disparos de las fuerzas de seguridad en distintas ciudades de Birmania durante las protestas en contra de la junta militar en una nueva jornada de brutal represión.
Por lo menos 60 manifestantes y disidentes han muerto a manos de las fuerzas de seguridad y el Ejército desde el golpe de Estado el pasado 1 de febrero.
Anti-coup protesters have continued to take to the streets of Yangon, Myanmar to denounce police brutality, as at least 60 protesters have been killed since the coup and thousands arrested. pic.twitter.com/02bLNLRIsU
— redfish (@redfishstream) March 11, 2021
“La policía cayó sobre los manifestantes primero con gas lacrimógeno y balas de goma, pero luego disparó fuego real…ahora seis personas están muertas, entre ellas uno de mis amigos”, afirmó un manifestante en la ciudad de Myaing, citado por la agencia DPA.
Los hechos tuvieron lugar luego de que el Consejo de Seguridad de la ONU acotara este miércoles condenar la represión violenta de las protestas, pero no diera el paso de denunciar el golpe de Estado protagonizado por los militares o hablar de posibles medidas en repuesta al mismo, debido a la oposición de varios Estados miembros.
Según fuente diplomáticas citadas por la alemana DW, los quince países acordaron un texto de compromiso en el que se pide contención a los militares y se reclama la liberación inmediata de todos los detenidos de forma arbitraria.
Amnistía Internacional verificó un total de 55 vídeos que revelan la matanza de manifestantes por parte de la policía y soldados con armamento letal y militar en Birmania.
En comunicado, AI afirmó este jueves que el análisis de ese material, realizado por miembros del público y medios compartidos en la redes sociales, demuestra una estrategia en auge de la letalidad por parte de las fuerzas de seguridad.
Según los militares, ahora ya pudieron verificar que la primer ministro depuesta, Aung San Suu Kyi, aceptó ilegalmente 600.000 dólares y oro en sobornos.