ZAGREB.- Un mismo de magnitud 6,2 sacudió este martes a la zona central de Croacia, dejando al menos siete personas fallecidas, entre ellas una niña de 12 años, y más de 20 heridos.
El movimiento telúrico dificultó aún más la ya estresada situación de los hospitales, abarrotados por contagios de coronavirus. Dos centros asistencias fueron evacuados para poder atender a los heridos.
Este miércoles, dos nuevos sismos sacudieron a primera hora la zona afectada, según las autoridades.
La directora del Centro Sismológico de Croacia, Inés Ivancic, señaló que los dos nuevos terremotos han tenido una magnitud de 4,7 y 4,8, respectivamente, y agregó que el epicentro se situó nuevamente cerca de la localidad de Petrinja, la más afectada por el sismo del martes.
Asimismo, señaló que que el terreno sufrirá nuevas sacudidas “durante un largo período”, según ha informado la agencia croata de noticas HINA. “El terremoto del martes fue devastador y ciertamente se verá seguido por una larga serie de terremotos, incluyendo, casi con total seguridad, algunos fuertes”, explicó.
La localidad de Petrinja fue la que más resultó afectada, según los reportes. Allí vivía la menor de las víctimas mortales, mientras que otras cinco personas perdieron la vida en la aldea de Majske Poljane. Más tarde se confirmó la muerte del organista de una iglesia de Sisak, que se derrumbó.
Otra localidad fuertemente dañada es la cercana Glina, que quedó sin luz ni agua potable. “Pedimos ayuda urgente. Necesitamos todo: contenedores de alojamiento, mantas, alimentos, medicina, médicos, todo”, urgió la vicealcaldesa de Glina, Blanka Mitic.
Equipos de rescate, con médicos y bomberos apoyados por militares, acudieron a las localidades más afectadas, para asistir en las operaciones de rescate más urgentes.