EL CAIRO.- Está desde hace más de un año en prisión preventiva, supuestamente por “incitar a la sedición contra el Estado y difundir información falsa”. No hay previsión de juicio.
Mahmoud Hussein es un productor de noticias egipcio, empleado de la cadena Al Jazeera en su sede en Doha. El 20 de diciembre de 2016, fue arrestado al entrar a su país, a donde había ido de visita por las vacaciones. Fue interrogado durante 15 horas en el aeropuerto de El Cairo y luego detenido por un período de 15 días para una investigación, según expresó en su momento un representante de la fiscalía a la agencia Associated Press. Desde entonces, la condena fue extendida doce veces. Lleva 447 días en prisión.
“El abogado no ha logrado estudiar su expediente, no hubo ningún juicio y no se sabe exactamente de qué se le acusa”, denunció una de las hijas del periodista. Informalmente, se le imputa por “incitación contra las instituciones del Estado y transmisión de noticias falsas con el objetivo de propagar el caos”, además de “evitar el monitoreo de seguridad para la realización de trabajo no autorizado de Al Jazeera”, aunque en más de un año de detención la fiscalía no haya presentado cargos, informó la cadena de noticias, que niega rotundamente las acusaciones. Según la ley egipcia, dos años es el tiempo máximo que una persona puede estar detenida para ser interrogada.
Pasó los primeros tres meses de prisión en confinamiento solitario. Durante los 100 días iniciales no contó con permiso de contacto con su abogado ni visitas de familiares, denunció Al Jazeera. En junio sufrió una fractura del brazo izquierdo, para la cual no recibió ayuda médica dentro de las 72 horas porque la unidad hospitalaria de la cárcel no estaba equipada para una situación semejante. No le permitieron someterse a cirugía a tiempo, según el medio que lo emplea y defiende en este proceso. “Cicatrizó mal, por lo que tiene dificultad en mover el brazo”, aseveró una de sus hijas.
Al Jazeera cerró sus oficinas en El Cairo en 2013, a partir de que el jefe de las fuerzas armadas Abdel Fattah Al-Sisi llegara al poder a través de un golpe de Estado. En ese momento, los equipos y transmisores del medio fueron confiscados; las autoridades lo acusan de apoyar a la organización islamista Hermanos Musulmanes. También la web del canal fue bloqueada en Egipto, junto con otros veinte sitios. Todo esto se corresponde con información de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En los últimos dos años, tres periodistas de Al Jazeera fueron sentenciados a muerte en ausencia y a otros tres se les dio tres años de cárcel en su segundo juicio por «ayudar a una organización terrorista» y difundir noticias falsas; todos ellos fueron liberados, según RSF. Egipto ocupa el puesto 161 de los 180 países que conforman la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, lista elaborada cada año por RSF, lo cual cataloga la situación en el país de “muy grave”. La misma organización emitió una declaración conjunta con Amnistía Internacional, exigiendo la liberación inmediata de Mahmoud Hussein.