BEIRUT.- El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos señaló que el gobierno bombardeó aldeas controladas por rebeldes en el noroeste de la provincia de Idlib, matando al menos cinco civiles, luego de un ataque sorpresa por parte de los insurgentes que según se reportó dejo más de 24 soldados sirios muertos.
Según el oficialismo el ataque fue justificado al corroborar que los rebeldes habían tomado la aldea de Atira, cerca de la frontera con Turquía, en un ataque sorpresa. Fue una inusual hazaña de los insurgentes que han sufrido múltiples derrotas en los últimos meses.
Damasco Ahora, una red de internet oficialista, señaló que grupos armados rebeldes atacaron un puesto fronterizo el lunes por la noche cerca de Atira, desatando un enfrentamiento con fuego de artillería pesada que mató a varios soldados sirios, sin dar demasiados detalles.
El último bastión importante de los rebeldes es la provincia de Idlib, que está incluida en un acuerdo para reducir el conflicto que fue negociado por Rusia e Irán, que apoyan al gobierno, y Turquía, que respalda a la oposición y ha instalado una docena de casetas de observación en la provincia.