BARCELONA.- La Fiscalía del Tribunal Supremo de España formalizó su acusación contra los líderes independentistas catalanes por los delitos de sedición y rebelión y solicitó hasta 25 años de cárcel.
La decisión llegó después a más de un ano después de la declaración ilegal de la Independencia y a pocos días de que la Abogacía del Estado descartara el delito de rebelión ya que consideraron que hubo violencia durante el 1O.
Oriol Junqueras, ex vicepresidente de Cataluña, podría sufrir 25 años de cárcel y otros 25 de inhabilitación de cargo público por considerarlo líder de la rebelión. En el caso de los presidentes de las organizaciones Assemblea Nacional de Catalunya y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, se solicitó una pena de 17 años en cada caso, lo mismo para la ex presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell.
Los ex consejeros que aún se encuentran en prisión preventiva, Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Dolors Bassa y Josep Rull, pasarían 16 en prisión cada uno.
La pena más pequeña se impondría a Josep Lluis Trapero, ex mayor de los Mossos d’Esquadra, también por delitos de rebelión. La Fiscalía de la Audiencia Nacional dictó 11 años de cárcel para él, así como también para el ex director de la Policía autonómica de Cataluña, Pere Soler, y el ex secretario general de Interior, César Puig.