BANGKOK.- El gobierno tailandés decretó en la madrugada de este jueves el estado de emergencia por las protestas prodemocracia que cercaban la sede presidencial y las autoridades procedieron a disolver la manifestación y arrestar a algunos de sus promotores.
Las autoridades prohibieron las reuniones de más de cuatro personas y la publicación de noticias que pueden dañar la seguridad nacional, conforme al anuncio de las nuevas medidas.
Miles de manifestantes prodemocracia salieron el miércoles a las calles del caso histórico de Bangkok, para pedir la renuncia del Gobierno y reformas para limitar el poder del Ejército y la monarquía, este último tema considerado tabú en ese país.
La protesta fue generalmente pacífica y registró un gesto inédito de rebeldía cuando los participantes cercaron el paso de la caravana de coches donde viajaban miembros de la familia real, entre ellos la reina Suthida.
La imagen de ese enfrentamiento cara a cara contrasta con el pasado reciente, cuando los tailandeses se arrodillaban ante el paso de la caravana real.
El Gobierno justificó el estado de emergencia para terminar con las protestas, que comenzaron en julio y tomaron fuerza estos últimos días.
La principal demanda de los manifestantes es la dimisión del Gobierno, encabezado por el general golpista Prayut Chan-ocha, y una nueva Constitución, ya que la actual fue redactada por la antigua junta militar (2014-2019), además de reducir la influencia del Ejército en la política tailandesa.
La demanda más polémica es la reforma a la monarquía, un tema controvertido en ese país por el gran respeto que ha inspirado la institución a lo largo del tiempo, y la ley de lesa majestad, que impone penas de hasta 15 años de cárcel para quien critique a la Corona.