TAIPÉI.— El canciller taiwanés, Joseph Wu, considera que la más reciente exhibición del “músculo” chino es un motivo adicional para reforzar las capacidades de defensa en la isla.
«Lo que ha hecho China en esta temporada navideña es precisamente la razón por la que Taiwán ha de fortalecer sus capacidades de defensa. Solo la preparación puede disuadir a los agresores de un intento de invasión. Y rendirnos no es una opción para nosotros. ¡Nunca!», afirmó el ministro, citado por su cartera en Twitter.
Cómo informó Último Cable este lunes, el Ministerio de Defensa taiwanés reportó que en las 24 horas previas a las 6:00 del 26 de diciembre se detectaron 71 salidas de aviones del Ejército Popular de Liberación de China, incluidos 47 aviones que cruzaron la línea central del estrecho de Taiwán y entraron en la zona de identificación de la defensa aérea taiwanesa. Además, siete buques de guerra chinos continuaron operando a lo largo del estrecho de Taiwán.
What #China did during the #Christmas season is exactly why #Taiwan has to strengthen its defense capabilities. Only preparedness can deter aggressors from an attempt at invasion. And for us surrender is not an option. Never! JW https://t.co/FF3Vpu8sz6
— 外交部 Ministry of Foreign Affairs, ROC (Taiwan) 🇹🇼 (@MOFA_Taiwan) December 27, 2022
Las relaciones oficiales entre Pekín y Taipéi quedaron suspendidas en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista chino Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a Taiwán.
Los vínculos entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. La política fundamental del Gobierno chino respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio «un país dos sistemas».
Las tensiones en el estrecho de Taiwán fueron en aumento a principios de agosto pasado, luego de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, realizara una vista a la isla rebelde desoyendo las reiteradas advertencias de Pekín.
Poco después, China lanzó un amplio ejercicio militar que incluyó fuego real de largo alcance en seis zonas adyacentes a la isla rebelde.