MOSCÚ.- Por primera vez, los funcionarios del grupo talibán fueron a una conferencia diplomática en Rusia, pero reafirmaron su postura de que solo sostendrán conversaciones directas sobre el futuro de Afganistán con Estados Unidos, no con el gobierno de Kabul.
La conferencia de un día resaltó el entusiasmo de Moscú por desempeñar un papel en el proceso de paz afgano, pero el gobierno de Kabul no envió una delegación. En su lugar, miembros del Consejo Superior de la Paz de Afganistán, un organismo que supervisa los esfuerzos de paz pero que no representa al gobierno, asistieron al evento, donde repitieron la oferta de conversaciones de paz del presidente Ashraf Ghani, sin condiciones previas.
Los talibanes se han negado a hablar directamente con el gobierno de Ghani, que consideran un régimen ilegítimo impuesto por el extranjero, pero dijeron: «Estamos listos para las negociaciones cara a cara con los estadounidenses y para discutir temas relevantes con ellos». «El Emirato Islámico ha dejado abiertas las puertas del entendimiento y las negociaciones», sostuvieron en un comunicado que enumeraba una serie de demandas que incluyen el fin de las sanciones internacionales y la liberación de los detenidos.
Los funcionarios occidentales y el gobierno de Ghani ven la reunión de Moscú con cierto recelo, como un intento de Rusia por abrirse camino en un proceso que, según dicen, debe ser dirigido por Kabul. «El gobierno espera que esta reunión conduzca a conversaciones directas entre el gobierno de Afganistán y los talibanes y que a los talibanes no se les permita instrumentalizar esta reunión», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Afganistán en un comunicado.
Mientras tanto, el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Khalilzad, se prepara para una nueva ronda de conversaciones con funcionarios talibanes en Catar.
