PHOENIX.- Los 5.200 soldados que el presidente norteamericano, Donald Trump, planea enviar a la frontera con México estarán limitados en sus acciones por una ley federal que impide a las Fuerzas Armadas realizar labores policiales en territorio estadounidense. Además, para varios expertos, la medida puede ser muy peligrosa.
La muerte del joven Ezequiel Hernández por el disparo de un soldado del Ejército en la frontera con México en 1997 es un recordatorio del peligro de enviar tropas a resguardas esa zona. El envío de los 5.200 militares a lo largo de esta semana genera el temor de que se puedan repetir casos como el de Hernández.
La ley federal que impide al ejército realizar labores policiales en territorio estadounidense, les restringe detener a migrantes, confiscar drogas a narcotraficantes o participar directamente de operativos para detener la caravana migrante que avanza por México a unos 1.600 kilometráis del punto mas cercano a la frontera con Estados Unidos.
Su papel será bastante parecido al delos cerca de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional que han sido desplegados en la frontera en los últimos seis meses, con tareas como dar apoyo aéreo para misiones fronterizas, instalar barreras de concreto y reparar y dar mantenimiento a vehículos.