TEHERÁN.- El presidente iraní, Hassan Rouhani, denunció la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de volver a imponer las sanciones económicas contra Teherán, calificándola de una forma de «terrorismo económico».
Hablando en una conferencia de seguridad regional en Teherán el sábado, Rouhani dijo que las intenciones de Estados Unidos contra Irán eran «evidentes» cuando Trump se retiró del acuerdo nuclear de 2015, también conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA).
«Las sanciones estadounidenses injustas e ilegales contra la nación iraní son un claro ejemplo de terrorismo», dijo a la reunión, a la que asistieron altos funcionarios legislativos de Irán, China, Rusia, Turquía, Afganistán y Pakistán. También acusó a la administración Trump de tratar de «fomentar el miedo» entre otros países para evitar que inviertan en Irán.
La primera ronda de sanciones se dirigió a la aviación iraní, así como al comercio de oro y divisas. La segunda ronda de noviembre fue contra la industria de exportación de petróleo y la banca. Los países y las compañías no estadounidenses enfrentan severas sanciones por parte de los norteamericanos si continúan haciendo negocios con Irán. Sin embargo, Washington también otorgó exenciones temporales a ciertos países, permitiéndoles seguir comprando petróleo iraní.
Las sanciones provocaron una disminución de las inversiones extranjeras en Irán en los últimos meses, lo que obligó a muchas empresas a cerrar sus operaciones, al tiempo que hizo que la moneda iraní caiga en picada y provoque inflación. En octubre, Rouhani acusó a Estados Unidos de buscar un cambio de régimen en su país.
Irán sigue siendo signatario del acuerdo nuclear, y los inspectores de las Naciones Unidas han dicho repetidamente que Teherán sigue cumpliendo con sus obligaciones en el acuerdo multilateral. Pero Teherán también ha insinuado el abandono del acuerdo si el país no obtiene beneficios económicos. Es por eso que la Unión Europea, que desea continuar con el tratado para que Teherán no desarrolle sus potencias nucleares, está buscando una alternativa y se encuentra desarrollando un sistema de trueque que permita a las empresas evadir las sanciones.